Pudiera causar la crisis de salud pública si no se toma acción preventiva a tiempo.

La amenaza de una nueva epidemia de dengue en Puerto Rico podría estar a la vuelta de la esquina si no se hace frente a la propagación de los mosquitos que transmiten esta enfermedad letal que, de acuerdo a monitoreos de la Unidad de Control de Vectores (UCV) de Puerto Rico, están presentes en varias regiones, particularmente en municipios como San Juan, Bayamón y Caguas donde, según pruebas de laboratorio, circulan vectores infectados con varios serotipos del virus.

Así lo explicó en entrevista con Primera Hora Julieanne Miranda Bermúdez, gerente del programa UCV adscrito al Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico, al insistir que hace varios meses se confirma a través de pruebas moleculares que se realizan a los mosquitos monitoreados por trampas que la enfermedad está circulando en la isla.

Las trampas están localizadas en Bayamón, Arecibo, Sabana Grande, Ponce, Dorado, Culebra, Carolina, Cataño, Guaynabo, San Juan, Toa Baja y Trujillo Alto.

Explicó que el mosquito hembra Aedes aegypti adquiere este virus de humanos infectados y los resultados muestran “claramente” que hay una “transmisión activa” del dengue en todos los pueblos.

“Por ejemplo, en el mes de julio todos estos municipios tenían muchas zonas -donde tenemos nuestra área de monitoreo- en la que la cantidad de mosquitos es bien alta. Ahora mismo en Puerto Rico tenemos mosquitos Aedes aegypti en muchos lugares”, acotó.

El dengue es una enfermedad viral causada por una infección con cualquiera de los cuatro virus del dengue (DENV -1,-2,-3,-4). La persona infectada por uno de ellos queda inmunizada de ese tipo de virus, pero no de los otros tres. Según el Departamento de Salud, en la isla se han reportado casos de los cuatro grupos, pero el predominante a nivel local durante los últimos años ha sido el serotipo 1. Los virus se transmiten a las personas por medio de la picadura de un mosquito de la especie Aedes infectado (Ae. aegypti o Ae. albopictus). Estos vectores también transmiten el virus del zika y el chikungunya.

Aunque su síntoma más común es la fiebre, también pudiera incluir náuseas, vómitos, sarpullido, molestias y dolores (detrás de los ojos, muscular o en articulaciones). Estos síntomas duran entre 2 a 7 días y, en general, comienzan de 3 a 14 días luego de la picadura del mosquito infectado.

Miranda Bermúdez explicó que tras detectar la presencia del vector en las diversas trampas, se realizan pruebas moleculares en laboratorios donde se ha confirmado que el tipo de dengue presente en los insectos son de serotipo 1 y serotipo 2.

“Esto es importante porque puede haber mayor infección en algún momento por tener diferentes serotipos transmitiéndose a la vez. Y me explico: la presencia de diferentes serotipos de dengue trae a la atención, y es una situación que hay que atender porque en Puerto Rico lo que ha predominado en los últimos años es el tipo 1. Cuando tenemos circulación de serotipos que son nuevos o que no se veían a nivel local por mucho tiempo, significa que podemos comenzar una epidemia o un brote de este virus porque menos gente tiene inmunidad. Así que es un tema bien importante que tenemos que tomar en cuenta”, explicó.

“Otra cosa es que las personas que sufren una segunda infección de dengue pueden presentar una enfermedad más severa que la primera. Así que si está circulando un serotipo que no teníamos por casi una década, pueden surgir epidemias de reinfecciones a causa de ese tipo de dengue”, subrayó la gerente del programa al destacar que todos los hallazgos se compartieron con el Departamento de Salud y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.

El dengue -en su categoría grave- afecta a 1 de cada 20 personas que se enferman y la misma podría causar shock, hemorragia e, incluso, la muerte. Los bebés, las embarazadas y las personas que ya han tenido una infección por dengue anteriormente corren riesgo de presentar dengue grave, según los CDC.

La funcionaria del UCV recordó que la mejor manera de combatir los mosquitos es a través de la prevención. Puntualizó que es importante que la ciudadanía esté consciente de vaciar, cepillar, tapar o botar todo aquello que implique criaderos de mosquitos en el hogar. También es importante el uso de repelente.

Miranda Bermúdez advirtió que los mosquitos en la isla presentan resistencia a los insecticidas más comunes para eliminar el mosquito adulto. Ante esta situación de resistencia que presenta el Aedes aegypti se recomienda a los alcaldes, por ejemplo, la asperjación en sus municipios con larvicidas a gran escala (WALS, por sus siglas en inglés). El larviciada recomendado es basado en Bti, una bacteria que mata las larvas de los mosquitos.

Sobre la Unidad de Control de Vectores de P.R.: 

La Unidad de Control de Vectores de Puerto Rico es un programa del Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico en colaboración con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y el Departamento de Salud de Puerto Rico.  La Unidad fue establecida para reforzar las capacidades de la Isla para controlar el mosquito Aedes aegypti, vector del dengue, Zika y chikungunya.  Su programa de Manejo Integrado de Vectores cuenta con tres iniciativas principales para lograr aspirar a un Puerto Rico libre de enfermedades trasmitidas por mosquitos.  Los tres pilares son monitoreo y vigilancia, movilización comunitaria y control de vectores.  Mediante la educación y el empoderamiento a los ciudadanos se logrará reducir dramática y sosteniblemente la población de mosquitos en todo Puerto Rico.  Para más información: www.prvectorcontrol.org.   

Sobre el Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico:

El Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación, según descrito en la Ley Pública 214, es una organización sin fines de lucro creada en el 2004 para impulsar la participación y creación de empleos de la Isla en la economía global del conocimiento al promover la inversión y el financiamiento de la investigación y el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Al invertir en la investigación y la comercialización de la tecnología, el Fideicomiso sirve de catalizador para la creación de empleos y la retención de los residentes de la Isla altamente cualificados y a menudo bilingües. Es también responsable de la política pública de Puerto Rico para la ciencia, la tecnología, la investigación y el desarrollo. Para más información : www.prsciencetrust.org.