La Unidad de Control de Vectores de Puerto Rico urge a que se analicen nuevas técnicas para evitar un brote de la enfermedad

Detectan transmisión activa del virus en Puerto Rico

La liberación de “millones” de mosquitos estériles machos al ambiente es una de las técnicas que la Unidad de Control de Vectores de Puerto Ricourge evaluar para controlar la población de este insecto en la isla que durante plena pandemia del coronavirus COVID-19 va en aumento.

De acuerdo con la directora asociada del programa adscrito al Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación, la doctora Marianyoly Ortiz, la entidad cuenta con los permisos del Departamento de Agricultura para comenzar su evaluación, aunque aún necesita el visto bueno del Departamento de Salud.

Explicó que la técnica consta de la liberación de mosquitos machos, que no pican a los humanos, con la bacteria Wolbachia que se encuentra en el 60% de los insectos alrededor del mundo y que para sobrevivir necesita estar dentro de ciertos organismos.

“Científicos a través del trabajo de muchos años se dieron cuenta que un mosquito macho que la tenga y se aparee con una hembra que no tiene la bacteria, crea una incompatibilidad y, por lo tanto, esos huevos no van a eclosionar, esas larvas no van a nacer. De esa forma, se hace un control de la población y evitamos que nazcan nuevos mosquitos”, explicó a El Nuevo Día.

Durante los meses de enero y febrero se registró un aumento de 30% en el número de mosquitos, incluyendo aquellos portadores del dengue.

En estos dos primeros dos meses, el Departamento de Salud ha registrado 61 casos de la enfermedad.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), lo síntomas de este virus son sarpullido, dolores musculares, así como náuseas y vómitos.

Ortiz detalló que, para implementar esta técnica, los mosquitos se crían en un insectario, se separan los machos de las hembras y solamente los machos con Wolbachia se liberan al ambiente semanalmente para reducir el número de mosquitos hembras.

“Estos machos no pican. Al macho no picar, no representa riesgo a las personas. Las personas pueden sentir un aumento en los insectos voladores, pero estos mosquitos no los van a picar”, señaló al indicar que los estudios no han observado una transmisión de la bacteria a los humanos.

La doctora indicó que esta técnica ha demostrado ser efectiva en diferentes partes de Estados Unidos y que podría funcionar en Puerto Rico. Sin embargo, reconoció que el programa que dirige no tiene la autoridad legal para poner en acción estas iniciativas, por lo que necesita el apoyo del gobierno y las comunidades.

Resistencia a los insecticidas

La necesidad de usar otras técnicas para controlar la población de mosquitos nace luego de que varios estudios demostraron que el insecto continúa siendo resistente al adulticida más común que se utiliza cuando se asperja, por lo que las medidas para erradicar el mosquito no pueden reducirse a eso.

Ortiz indicó que luego de la divulgación de los datos del aumento en el número de mosquitos en lo que va de año, varios ayuntamientos comenzaron a asperjar con adulticidas por el reclamo de los ciudadanos.

No obstante, indicó que esta gestión no tiene efectos sobre los mosquitos que trasmiten la enfermedad que en 2019 afectó a 28 personas en la isla.

“Realmente estamos añadiendo este químico al ambiente y el efecto que está teniendo en el mosquito es prácticamente cero, así lo han demostrado los resultados en nuestro laboratorio”, sostuvo.

Por su parte, el entomólogo y director ejecutivo de la entidad, el doctor Grayson Brown, sostuvo que la teoría de los expertos es que esta resistencia se debe a los efectos que tienen los insecticidas que usan las personas en sus casas sobre el mosquito portador del virus.

Rechazó, sin embargo, que esté relacionada al propio proceso de asperjar, ya que en Puerto Rico es limitado.

“Estos mosquitos viven dentro de las casas o cerca de las casas, así que cuando la gente usa insecticidas contra las cucarachas y hormigas, esos mosquitos tienen contacto con los insecticidas y ellos están más resistentes año por año”, detalló.

Contó que la misma experiencia la vivió durante su trabajo en islas del Pacífico, donde estos mosquitos también muestran resistencia a los adulticidas.

Entretanto, Ortiz señaló que aparte de no ser efectiva, esta técnica podría dar una falsa sensación de protección en los ciudadanos, quienes dejarían de usar otras prácticas recomendadas para contener el mosquito, como lo son usar repelente y reducir los criaderos de mosquitos en sus hogares.

Por tanto, el programa lanzó la campaña educativa “Páralos en seco” que busca motivar a los ciudadanos a vaciar, cepillar, tapar o botar todo aquello que pudiera ser un criadero de mosquito en su hogar.

Los larvicidas son otra opción

De otro lado, Ortiz explicó que asperjar a gran escala con larvicidas es otra de las alternativas efectivas que la entidad promueve para prevenir el aumento de la población de mosquitos.

Esta técnica mata directamente la larva del insecto y está basada en la bacteria BTI que se encuentra en el suelo. Ortiz aseguró que no es ofensiva a los humanos ni a las mascotas.

“No queremos no asperjar y punto, es no asperjar con los productos equivocados. Si asperjamos con los productos que funcionan, sí vamos en la dirección correcta”, recalcó.

Detalló que los larvicidas han demostrado ser efectivos en los municipios de Bayamón y Dorado, donde la cantidad de mosquitos se ha reducido drásticamente.

La entidad cuenta con cinco camiones para asperjar con este producto que están disponibles para los municipios.

Sobre la Unidad de Control de Vectores de P.R.: 

La Unidad de Control de Vectores de Puerto Rico es un programa del Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico en colaboración con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y el Departamento de Salud de Puerto Rico.  La Unidad fue establecida para reforzar las capacidades de la Isla para controlar el mosquito Aedes aegypti, vector del dengue, Zika y chikungunya.  Su programa de Manejo Integrado de Vectores cuenta con tres iniciativas principales para lograr aspirar a un Puerto Rico libre de enfermedades trasmitidas por mosquitos.  Los tres pilares son monitoreo y vigilancia, movilización comunitaria y control de vectores.  Mediante la educación y el empoderamiento a los ciudadanos se logrará reducir dramática y sosteniblemente la población de mosquitos en todo Puerto Rico.  Para más información: www.prvectorcontrol.org.   

Sobre el Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico:

El Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación, según descrito en la Ley Pública 214, es una organización sin fines de lucro creada en el 2004 para impulsar la participación y creación de empleos de la Isla en la economía global del conocimiento al promover la inversión y el financiamiento de la investigación y el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Al invertir en la investigación y la comercialización de la tecnología, el Fideicomiso sirve de catalizador para la creación de empleos y la retención de los residentes de la Isla altamente cualificados y a menudo bilingües. Es también responsable de la política pública de Puerto Rico para la ciencia, la tecnología, la investigación y el desarrollo. Para más información : www.prsciencetrust.org.